Bienestar para quién? Continuación

Yo, que soy de sangre cabezona, ayer volví al hospital. El jarabe este es de risa, me produce somnolencia, la tos y la voz de camionera siguen ahí y encima me siento super débil. No puedo hacer nada. Hace 2 días fui a comprar, porque mi nevera, sinceramente, para llorar, vamos que llega un ratón y se estrella, tenía un yogur caducao y una lechuga pocha. Pues tengo el super a menos de 5 minutos de casa, que ya es decir, pues me cogió un bajón nada más llegar, compré lo más rápido posible y me fui pitando a casa.

Pues a lo que venía diciendo, que volví al hospital. Menuda masoca estoy hecha. No sirvió de nada. Tener a la finnish family apoyando no sirvió de nada. Esta vez en la recepción una tia, y con cara de no tener ganas de trabajar. Vamos bien. Tiempo de espera 45 min. Atención al paciente un suspenso como una catedral.

En la consulta: Le digo que hablo poco finlandés que si podemos hablar mejor en inglés, me dice que habla inglés pero que para explicarse prefiere el finlandés. Ya estamos!

Esta vez no miró absolutamente nada, me dijo que tengo influenza (o sea que bronquitis, no, es que a mi no me parece lo mismo precisamente). Le dije todos mis males y que notaba presión cerca de la nariz, que tenía mucha mucosidad, bla bla bla. Ni caso. Ale nena, jarabe, paracetamol y cositas caseras, que ya se te pasará vamos.

Y nada, aquí estoy entre una montaña de pañuelos, oliendo a Vicks Vaporub y haciendo baños de vapor, saunas a tuti pleni, gargaras de agua con sal, tés, etc...

Aún así yo no estoy agusto. Me molesta el pensar que realmente no saben lo que tengo, que esta vez ni se me ha examinado siquiera, que se me ha vuelto a atender fatal.

Me da igual todo, hoy voy a trabajar porque estoy hasta los mismisimos de estar en casa metida como una abuela. Fuera estamos a -8ºC, me llevaré mi super kit de medicinas conmigo y que la fuerza me acompañe, que mañana será otro día.